27 de abril de 2007

Batasuna-ETA estará en las elecciones.



La suerte está echada. Zapatero se ha reunido consigo mismo y ha valorado ventajas e inconvenientes. Pros y contras. ¿Debe permitir que Batasuna-ETA se presente a las elecciones? De un lado está el presumible coste electoral que para su partido pueda tener esa decisión. De otro esa llave de jiu-jitsu que por continuada semeja abrazo que une a la ETA con un Presidente del Gobierno que ha cifrado todas sus esperanzas de continuidad en la obtención del "final del terrorismo" Poco importa que el final del terrorismo coincida con la victoria de éste, "habiendo alcanzado sus ultimos objetivos militares".


Tras ceder al chantaje y liberar al "moribundo" De Juana, tras ignorar el "accidente" de la T-4 y las no menos "accidentales" muertes de Diego Armando Estacio and Carlos Alonso Palate, tras ignorar el envalentonamiento de los "borrokos" que ya se han cobrado su primera víctima mortal no hay motivo alguno para negar a Batasuna-ETA la participación electoral. Zapatero tiene demasiado invertido en la negociación. Nada le ha importado al Presidente la deslegitimación que su actitud supone para las instituciones democráticas o la desmoralización para las personas que llevan años enfrentandose a diario al terrorismo desde sus responsabilidades profesionales o desde su actitud cívica. El oxigeno que Zapatero ha dado a la ETA se lo ha robado a quienes en nombre de la Constitución y de España con evidente peligro de vida y hacienda propias han plantado cara al terrorismo durante todos estos años.


Yo no tengo duda de que bajo una denominación u otra Batasuna-ETA estará presente en las elecciones del 27 de mayo. La vía elegida es a traves del Partido-Fantoche Acción Nacionalista Vasca (ANV) un partido cuyo nombre se registro en 1977 pero del que no se conoce acción alguna desde entonces. De repente, poseido de no se sabe que frenético demonio ha logrado presentar 250 candidaturas en las tres provincias vascongadas y en la comunidad vecina de Navarra. Todo un alarde organizativo que no habría sido posible sin la ferrea disciplina batasuna. ¿De donde si no han salido recursos, logística y personas?

El próximo paso de esta siniestra contradanza está claro: Zapatero anunciará con palabras tonantes y gesto entre jupiterino y estreñido que se prohibe que Abertzale Sozialisten Batasuna (ASB) se presente a las elecciones. Lorencito Milá abrirá el informativo con la frase "Batasuna no podrá presentarse a las elecciones", Otegui, representará su papel, denunciará el atropello y, si no le da la risa floja, fingirá indignación.

Sabrá ya que los suyos, han cruzado las murallas, seguros en las tripas del Caballo de Troya. Zapatero les habrá abierto las puertas.






18 de abril de 2007

I Jornada: "Universitarios con las víctimas del terrorismo"

El próximo jueves 26 de abril de 2007, el Observatorio Internacional de Víctimas del Terrorismo de la Universidad San Pablo CEU, organizará la I Jornada "Universitarios con las víctimas del terrorismo"

Más información

Puede ser una buena ocasión para vernos y poner intercambiar opiniones con otros jóvenes

17 de abril de 2007

CARTA ABIERTA ACARLOS Y NEREA

Os vi el otro día, Carlos, Nerea, colegas, en la foto de portada de El Mundo y la cosa quedaba rara, como fuera de lugar. Era un algo extraño que le daba al periódico toda la realidad y la cercanía que, supongo, andarán persiguiendo cada noche los redactores de todos los periódicos del mundo –en minúscula- a base de teclear lo que han visto u oído durante el día. Descolorida está ya la expresión de que vale más una imagen que mil palabras, pero no tengo más que agachar la cabeza y acudir al tópico para referirme a vuestra foto. Porque resulta que ahora, cuando para asomarse a la portada de una publicación cualquiera hay que haberse cepillado a lo peorcito del barrio o lucir la gomina del poder, habéis saltado vosotros, en vaqueros y de la mano, a contar, ahí es nada, cómo os jugáis cada día el pellejo buscando una libertad que os está haciendo esperar ya demasiado. Cómo arriesgáis, no sólo lo que ya habéis conseguido, sino, lo que es aún peor, todo lo que en el futuro podéis llegar a tener, que esto es acaso –lo dice Clint Easwood en Sin Perdón- lo más duro de la muerte. El reportaje quedó como aquella entrevista exclusiva que le hicieron a Superman, sólo que de verdad y con acento vasco.

10 de abril de 2007

Highway to hell

Bueno, pues ya está. Se acabaron las vacaciones de Semana Santa. Es hora de volver al currrelo, de dejarse arrastrar otra vez por la inercia de lo cotidiano, de lo obligatorio, de lo de siempre. Pero antes, echemos por un momento la vista atrás y saquemos siquiera una última conclusión acerca del periodo vacacional que ahora clausuramos. No, no me estoy refiriendo, lo juro, a que nos pongamos a divagar si han sido éstas unas fiestas “antiglobalización”, como dijera el gran intelectual Antonio Banderas. Ni siquiera a si las lluvias madrileñas o el sol gallego son producto del cambio climático (sólo de nombrarlo tiemblo, pensando en la hoguera que nos pronostican los que llevan pronosticando lo mismo desde hace dos siglos…). No. A lo que me refiero es a la noticia que por estas fechas tenemos que aguantar en todas y cada una de las fuentes informativas que consultemos: la cifra de muertes en las carreteras españolas, que este año es una noticia harto interesante.

1 de abril de 2007

EN DEFENSA DEL NACIONALISMO

Encalladas ya las proas en las playas de la Semana Santa, bien podemos permitirnos el lujo de sentarnos a divagar un poco sobre lo divino o lo humano, según respire el personal. Supongo que los vientos soplan mejor en las popas de lo primero pero a mí, de naturaleza vaga y pecadora, me tira más lo que de humano me rodea, que no en vano está más cerca y se deja más querer. Claro que, pensándolo bien, quizá el tema que aquí nos trae tenga más de divino de lo que parece, pero eso es algo que sólo el correr de la escritura y el volar de las ideas nos dirá. Yo, en cualquier caso, me lanzo en su defensa desde el mismito párrafo que sigue, no sin antes aprovechar para ponerme la venda, a modo de advertencia galeata, antes de sufrir la herida que las iras de algunos pudieran provocarme, diciendo que es la mía una defensa negativa, no positiva, en pos del perfecto derecho a existir de los nacionalistas y que no se les estigmatice, o sea, por lo que son, sino por lo que pudieran llegar a hacer. Allá vamos.
No soy yo un tipo, precisamente, de orden y concierto pero supongo que a la hora de pensar sobre algo lo primero que se debe tener claro es, cuando menos, el concepto de ese algo. Y para ello, nada mejor que acudir al diccionario, sección “N”, y leer las tres definiciones que del nacionalismo la RAE nos da. A saber: “apego de los naturales de una nación a ella y a cuanto le pertenece”; “ideología que atribuye entidad propia y diferenciada a un territorio y a sus ciudadanos, y en la que se fundan aspiraciones políticas muy diversas”; y “aspiración o tendencia de un pueblo o raza a tener una cierta independencia en sus órganos rectores”. No obstante, para evitar que nos cojee el razonamiento, debemos ahora hacer lo mismo con el término nación, huevo del que crece el anterior. Veamos. Tres definiciones más: “conjunto de los habitantes de un país regido por el mismo gobierno”; “territorio de ese país”; y “conjunto de personas de un mismo origen y que generalmente hablan un mismo idioma y tienen una tradición común”.

Una vez cumplido el trámite burocrático al que el idioma obliga, valoremos los conceptos. En mi opinión, los académicos lo clavan en lo que al primero se refiere. Pudiéramos, eso sí, simplificarlo un poco resumiendo que nacionalismo es el sentimiento de apego a una nación. O más aún, quedándonos solamente con los sustantivos que abren cada una de las definiciones dadas: apego, ideología, aspiración o tendencia, y, en la que uno acaba de aportar, sentimiento. Más complicado se nos antoja el segundo de los palabros a examen. Personalmente, si tuviera que elegir me quedaría con la tercera de las acepciones, esa que habla del conjunto de personas de un mismo origen y que generalmente hablan un mismo idioma y tienen una tradición común, aunque le noto una carencia importante que es acaso el punto crucial del tema que nos ocupa. Carencia, empero, que vemos subsanada acudiendo a la definición, mucho más cuajada y rica, que aporta Jesús Huerta de Soto, la gran cabeza española de la libertad, el macho alfa de la pequeña manada liberal patria, en su “Teoría del nacionalismo liberal”, donde afirma que la nación “es una orden espontáneo y vivo de interacciones humanas, que está constituido por una serie de comportamientos pautados de naturaleza lingüística, cultural, histórica, religiosa y, con mucha menos importancia, racial”. Y es aquí donde hemos dado con el concepto clave: el orden espontáneo como única vía de evolución compatible con la libertad del individuo, que es algo que ya nos explicó Menger hace algún tiempo (“en el principio fue Menger”, podemos decir, corrigiendo a San Juan).

Y decimos que lo de espontáneo es clave por ser precisamente éste el concepto que nos sirve de raya a trazar en la arena de la playa de la política. Esa raya que hace que lo que sólo era apego, ideología, aspiración, tendencia, o sentimiento se convierta en restricción, agresión, diseño, coacción o ingeniería. O sea, que lo que era nacionalismo se convierta en socialismo (auténtico enemigo, este sí, a combatir). En nada puede afectar a nadie el sentimiento o la ideología de otra persona. El problema aparece cuando ese sentimiento o esa ideología quieren imponerse a los terceros mediante el uso de la fuerza, lo cual sólo puede hacerse mediante la puesta en práctica del socialismo, que es, volviendo a Huerta de Soto, “todo sistema de restricción o agresión institucional al libre ejercicio de la acción humana o función empresarial que suele justificarse a nivel popular, político o científico, como un sistema capaz de mejorar el funcionamiento de la sociedad y de lograr determinados fines y objetivos que se consideran buenos”.

Identificar, por tanto, como enemigo número uno al nacionalismo y no al socialismo es tanto como afirmar que lo malo que Hitler y Stalin tuvieron fue su bigote. Nada de malo tiene el sentimiento de apego por una nación, como nada de malo tenían los mostachos de los monstruos. El crimen se comete cuando, mediante el uso de la fuerza, se coacciona a los individuos libres para cumplir un plan concreto elaborado desde la cabeza malpensante de un visionario cualquiera, dando lo mismo si el plan consiste en la purificación de la raza, la unidad de los pobres del mundo o la construcción de la nación vasca o catalana. Apuntando al nacionalismo y no al socialismo no nos estamos sino condenando a la opresión del segundo de por vida. Ved, si no, cómo en este plan la propuesta pepera es tan socialista como la opción contra la que dicen luchar, llegando a defender la nación española frente a los traidores separatistas en pos de la justicia social y la igualdad económica de las gentes que en España habitan.

Mal asunto es confundir el objetivo a la hora de tirar, porque te puede pasar lo mismo que a Fraga cuando, creyendo ver el lomo de un enorme gamo de dieciocho puntas, le soltó tremendo tiro al culo de la hija de Franco. Nada aprendió don Manuel de aquel trance, pese a la tormenta que le cayó. No caigamos nosotros en el mismo tropezón. Llamemos a las cosas por su nombre (“intelijencia, dame el nombre exacto de las cosas”, que cantara para siempre Juan Ramón), aclaremos los conceptos y limpiemos de polvo y paja cuanto podamos este ruedo ibérico en el que nos ha tocado vivir, que ya bastante idiota hay sentando plaza en el Parlamento. Eso que algunos llaman la representación popular…